El conflicto laboral en Correos se recrudece con una nueva jornada de huelga convocada por el sindicato CGT para este miércoles 28 de mayo. La protesta, que se desarrollará a nivel estatal, responde a la falta de avances en la negociación del nuevo convenio colectivo y a la negativa del sindicato a firmar el acuerdo marco propuesto por la empresa.
Según CGT, la movilización tiene como objetivo defender los derechos laborales y asegurar un servicio postal público de calidad en todo el territorio, sin que esté condicionado por criterios de rentabilidad económica. La organización sindical denuncia que las negociaciones iniciadas en diciembre han derivado en un intento de imponer un modelo que, a su juicio, pone en peligro tanto las condiciones laborales del personal como la calidad del servicio ofrecido a la ciudadanía.
Para CGT, lo que debía ser una oportunidad para revertir años de recortes y precariedad se ha transformado en un plan de desmantelamiento progresivo del servicio postal. Entre los puntos más conflictivos, el sindicato señala que la propuesta empresarial contempla la eliminación de entre 8.000 y 10.000 puestos de trabajo, lo que generaría una sobrecarga insostenible para la plantilla restante y un deterioro evidente del servicio.
Otro de los aspectos criticados es la introducción de retribuciones variables en función del cumplimiento de objetivos empresariales, así como la creación de un calendario estacional que permitiría a la empresa disponer del 10% de la jornada anual, unas 170 horas, en los periodos de mayor actividad. CGT considera que esta medida supondría una desregulación encubierta del tiempo de trabajo.
Las protestas de los trabajadores durante febrero y marzo lograron que Correos accediera a extender el plazo de negociación hasta el 30 de junio. Sin embargo, CGT denuncia que en los dos últimos meses no se ha producido ningún avance: no ha habido reuniones ni se ha entregado documentación relevante.
“El personal no puede ser responsabilizado por la mala gestión de las últimas dos décadas”, subraya el sindicato, que insiste en que cualquier acuerdo debe ser sometido previamente a consulta mediante referéndum entre toda la plantilla antes de su firma.
Fuente – El Salto