El Gobierno ha acordado una inyección de 1.000 millones de euros para que Correos reestructure su plantilla, que cuenta con más de 50.000 empleados. Esta medida forma parte de un plan de transformación más amplio que, según los sindicatos, contará con un total de 4.000 millones de euros, destinados a modernizar tanto la empresa como su organización laboral.
Correos informó el pasado 31 de diciembre que ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para iniciar un proceso que incluirá salidas voluntarias y una mayor flexibilidad en las condiciones laborales. Aunque la empresa no especificó el coste exacto de la reestructuración, fuentes sindicales aseguran que la inversión total ascenderá a 4.000 millones de euros. De esta cantidad, 1.000 millones provendrán de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para llevar a cabo el «Plan de Personas», que busca reorganizar tanto la plantilla como la estructura del trabajo en la compañía.
Los sindicatos señalan que el dinero necesario para transformar el negocio de Correos se financiará en su mayoría a través de los Presupuestos Generales del Estado, con 3.000 millones de euros destinados a reestructurar la actividad de la empresa, mientras que los 1.000 millones para la reestructuración laboral provendrán directamente de la Sepi. Aunque la Sepi no ha confirmado esta información, los sindicatos insisten en que la presidenta de la entidad, Belén Gualda, es consciente de la participación pública en la reestructuración.
El acuerdo firmado con los sindicatos establece que, en una primera fase que finalizará el 15 de marzo, se definirán las condiciones para las salidas voluntarias y se alineará el empleo con las necesidades de la empresa. Los sindicatos subrayan que la transformación de Correos requiere una inversión urgente de 4.000 millones para asegurar su viabilidad futura.
Responsabilidad por la situación financiera de Correos
Los sindicatos, especialmente CC OO, responsabilizan al ex presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, de la grave situación financiera de la empresa, que se encuentra al borde de la quiebra. Según el sindicato, la administración anterior dejó a la compañía pública en una situación crítica, lo que llevó a la necesidad de un rescate por parte del Gobierno.
El acuerdo alcanzado con los sindicatos es parte de una estrategia más amplia, que incluye una reorganización estructural de Correos, como se detalla en un Real Decreto aprobado por el Gobierno. Este decreto le otorga a Correos nuevas funciones que serán retribuidas, con el objetivo de evitar la disolución de la empresa, que se encontraba en riesgo debido a los altos niveles de pérdidas acumuladas en los últimos años. En 2023, Correos registró pérdidas de 120 millones de euros, y en 2022 las pérdidas fueron aún mayores, alcanzando los 217 millones de euros.
El Gobierno ha implementado diversas medidas legales para evitar que Correos entre en causa de disolución, excluyendo las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021 del cálculo de los fondos propios. Sin embargo, la situación financiera sigue siendo precaria, y las proyecciones para 2025 son preocupantes si no se toman medidas urgentes.
Fuente – Economía Digital